jueves, 28 de enero de 2010

EL LIMITE DE RAFA


Cuando Rafael Nadal entra al vestíbulo del Hotel Crown ya ha pasado la medianoche del martes y aún no sabe por qué le duele la rodilla derecha. El español, que se ha retirado contra Andy Murray en cuartos de Australia, se ha hecho una ecografía en el vestuario. Tiene la zona inflamada. Eso dificulta que la prueba, ya enviada a Barcelona para que la estudie el doctor Cotorro, su médico personal, sea concluyente. Ayer, tras aplicarse hielo en la zona dañada y ser tratado por el doctor del torneo, el mallorquín se levantó con dolor en la articulación. Luego, a medianoche, partió hacia España. Le espera una resonancia magnética en Barcelona, el viernes o el sábado. Luego, cuando haya descendido la inflamación, se hará una ecografía en busca de un diagnóstico concluyente. Su participación en el torneo de Rotterdam, a partir del 8 de febrero, está en el aire. Que juegue ante Suiza la primera ronda de la Copa Davis, del 5 al 7 de marzo, es improbable. Lo importante, aclaran en su entorno, es llegar en forma al torneo de Indian Wells, que se disputa dentro de mes y medio (a partir del 11 de marzo) y es el primero de calado tras el Abierto de Australia. Su rodilla marcará si cambia su calendario, renuncia a Rotterdam y juega uno de los seis torneos que hay entre éste y el estadounidense.

La baja descubre al tenista ante un panorama desconocido: “No cometas los errores del pasado“, se dijo durante el encuentro, acostumbrado a forzar donde otros decían basta. “Llega al límite, no lo pases”. Nadal ha ido adaptando su juego a los desconches de la armadura. Evita el golpe que le dio fama, el pasante en carrera y paralelo, para no dañar sus pies. Ha aumentado en agresividad para correr menos y disminuir la factura al cuerpo. Y puede que ante Murray también pensara en lo que se le viene encima. Defiende cuatro títulos (Indian Wells, Montecarlo, Barcelona y Roma) y dos finales (Rotterdam y Madrid) hasta Roland Garros. De los próximos 6.000 puntos a disputar sólo puede ganar 1.420. El resto, si no iguala sus resultados del pasado curso, serán pérdidas con influencia directa en la deriva de su ránking. Así de bueno fue su arranque de 2009. Así de duro es 2010: si Murray vence hoy a Cilic en semifinales, el español bajará al número cuatro.

Juan José Mateo

No hay comentarios:

Publicar un comentario