La tensión del partido era nula, pero el ambiente era sobresaliente, lo cual lo convertía en una gran cita.
Bélgica entregada a Rafael Nadal, y un rival, Olivier Rochus, que sonreía cuando fallaba un punto. El número uno del mundo completa un entrenamiento con la pista llena y se lleva en la maleta para Estados Unidos el cariño de los belgas y una eliminatoria resuelta de Copa Davis. Ahora toca descansar, viajar y evitar el jet lag en la medida de lo posible…
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